La presión para sindicalizar Amazon llegó a Seattle, pero no se desarrollará de la misma manera que otras campañas sindicales.
En lugar de los trabajadores del almacén, se centra en los empleados de Amazon que sirven los almuerzos y abastecen los estantes de las tiendas. En lugar de una campaña de organización que culmine en una votación formal para determinar si las instalaciones se sindicalizan, este grupo declaró que ya es un sindicato.
Los trabajadores de una tienda de comestibles de Amazon Fresh en 23rd Avenue South y South Jackson Street, en el Distrito Central de Seattle, llevan meses organizándose para formar un sindicato independiente, Amazon Workers United, según Joseph Fink, miembro del sindicato y empleado de Amazon.
El sindicato fue "creado por nosotros, para nosotros", dijo Fink, y es parte de un esfuerzo para crear un ambiente de trabajo más seguro y saludable para todos los trabajadores de Amazon. Exige mayores salarios y mejores condiciones de trabajo, y está extendiendo su mensaje a otras tiendas de Amazon Fresh en Seattle. Fink dijo que los trabajadores de tres locales de la zona están planeando formar sindicatos en sus propias tiendas.
El jueves, Amazon Workers United acusó a Amazon de tomar represalias en contra de sus esfuerzos sindicales al anunciar el cierre de varias librerías en todo el país. Amazon dice que esas acusaciones son falsas y que está cerrando esas tiendas físicas para centrar más esfuerzos en su negocio de comestibles. No reconoce el sindicato en Amazon Fresh.
"La gente de esa tienda está descontenta, desilusionada, harta de la forma en que se les trata", dijo Fink. "Seguiremos organizando y haremos todo lo que esté en nuestras manos para presionarlos".
Fink, un residente del Distrito Central de 28 años cuya carrera ha incluido el trabajo en 12 tiendas de comestibles, dice que la campaña sindical comenzó antes de que la tienda Amazon Fresh abriera al público en agosto.
Mientras preparaban la tienda para el día de la apertura, se les dijo a los trabajadores que podían comerse los restos de comida que estaban a punto de ser tirados, como los rollitos de huevo de la barra caliente que Amazon Fresh suele reponer cada dos horas. Pero, según Fink, la dirección revirtió esa política de forma inesperada y sancionó a los empleados por un cambio del que no estaban conscientes y el cual no entendían.
Eso desencadenó una "cultura del miedo realmente intensa," dijo Fink. "El tema ya estaba ahí, la gente ya buscaba este tipo de recursos y apoyo. Había mucha confusión acerca de '¿Por qué no tenemos un sindicato?'".
Desde entonces, Fink dejó la tienda, trabajó un tiempo en un almacén de Amazon en Kent durante la ajetreada temporada de vacaciones y luego volvió a Amazon Fresh este año, para seguir organizándose con sus colegas.
La campaña sindical en Amazon Fresh se desarrolla al mismo tiempo que los sindicatos de todo el país y de todos los sectores ponen de manifiesto las reivindicaciones de los trabajadores. En Chicago, los trabajadores de los almacenes de Amazon organizaron una huelga en diciembre, exigiendo mayores salarios y mejores condiciones de trabajo. El sindicato Teamsters se comprometió a darle prioridad a la organización de Amazon. Y los trabajadores de dos almacenes de Staten Island, en Nueva York, y uno de Besseme, en Alabama, pronto votarán acerca de la formación de un sindicato.
Los trabajadores de una tienda REI en Nueva York votaron a favor de la sindicalización el miércoles; los trabajadores de tres tiendas Starbucks han votado a favor de la sindicalización desde diciembre.
La tienda de Amazon Fresh en el Distrito Central tiene 150 empleados.
Fink sostiene que el grupo de Amazon Fresh ha sido un sindicato "todo el tiempo", pero que se organizó más después de que un fallo de la Junta Nacional de Relaciones Laborales (NLRB) en diciembre le exigiera a Amazon publicar avisos a los empleados relacionados con su derecho a sindicalizarse, así como acerca de la protección contra las represalias.
Después de recibir ese aviso, Fink fue al trabajo antes de un turno y colocó volantes del sindicato, marcando un aviso oficial para la gerencia de que los trabajadores en esa tienda de Amazon Fresh se veían como un sindicato.
"Tenemos que hacer esto ahora. Vamos a celebrar unas elecciones en Bessemer. Violaron nuestros derechos. Starbucks está presionando, REI está presionando. Esto es algo en lo que tenemos que insistir ahora, porque la conversación ya está en marcha," dijeron.
Desde el punto de vista de Amazon, "los empleados tienen la opción de unirse o no a un sindicato, y no han elegido hacerlo en esta tienda", dijo la portavoz Maria Boschetti. "Nuestro enfoque sigue siendo trabajar directamente con nuestro equipo, para hacer de Amazon un gran lugar para trabajar".
Amazon Workers United decidió no seguir la vía tradicional de sindicalización, que requiere que se presente una petición con el apoyo de al menos el 30 por ciento de los empleados, así como la celebración de unas elecciones con el apoyo de la mayoría de los votantes, según NLRB.
El sindicato de Amazon Fresh adoptó una táctica de organización diferente —formar un sindicato por su cuenta— que, según dijo, agilizaría el proceso y seguiría protegiendo a los trabajadores.
Los trabajadores estarían protegidos si Amazon tomara represalias contra ellos por su actividad sindical, dijo Sarah Ryan, profesora emérita de Evergreen State College en Olympia, que estudia las relaciones laborales e industriales
Si se produjeran represalias, NLRB podría ordenarle a Amazon la reincorporación de los trabajadores, si considera que fueron despedidos injustamente. Pero la sanción no hace mucho más que eso, dijo Ryan. Le exigiría a Amazon que le pagara a los trabajadores los salarios que habían dejado de percibir —menos lo que ganaran los trabajadores si consiguieran un nuevo empleo mientras tanto— y que pusiera carteles diciendo que no lo volverían a hacer.
En el mundo de las relaciones laborales, algunos lo llaman "la cura del papel pintado".
Una estrategia sindical como la de Amazon Workers United se basa en un fuerte apoyo por parte de los trabajadores y de la comunidad, con la esperanza de que impulse a la empresa a reaccionar y a hacer cambios en respuesta a las demandas de los trabajadores, dijo Ryan.
"La teoría es que se actúa como un sindicato, se muestra que hay unidad, se cuidan unos a otros, se representan unos a otros y se intenta ganar concesiones, incluso si no se tiene una mayoría electoral por parte de NLRB", dijo. "Es algo novedoso, y, si les funciona, estarán haciendo una verdadera contribución".
En marzo, el sindicato le envió una lista de demandas a la dirección, que incluía un salario mínimo inicial de 25 dólares, un cambio en la política de asistencia de la empresa, sillas para las cajeras, el derecho a llevar pins de Black Lives Matter al trabajo y la implementación de más formación para prevenir el acoso sexual en el lugar de trabajo.
Y puso una fecha límite a sus esfuerzos: si no recibía una "respuesta razonable" de la dirección en 60 días, haría una huelga.
Dado que Amazon Workers United no se parece a la mayoría de los sindicatos, su huelga, si se produce, tampoco se parecerá a la mayoría de las huelgas.
Es posible que no tenga una línea de piquetes que los trabajadores y los clientes estén alentados a no cruzar, y puede que ni siquiera incluya un paro. Una huelga de 10 minutos se consideraría un éxito, dijo Fink.
Desde que se organizó, Amazon Workers United dijo que la empresa ya ha retrocedido.
En febrero, Fink presentó cargos ante NLRB contra la empresa, alegando que la gerencia amenazó con "aumentar la disciplina" si continuaban con los esfuerzos de organización.
Fink había llegado temprano a un turno para distribuir folletos e información relacionada con el sindicato de la tienda, antes de fichar a tiempo, según la denuncia. Después de una pausa para el almuerzo, dijeron que la gerencia se les acercó y "me disciplinó por compartir información del sindicato con mis compañeros de trabajo". Les dijeron que era su primera advertencia.
El sindicato presentó más cargos contra Amazon ante NLRB en marzo, así como cargos ante la Oficina de Derechos Civiles de Seattle (SOCR) y la Oficina de Normas Laborales de Seattle (OLS).
El jueves, Amazon Workers United presentó una tercera acusación ante NLRB, alegando que la decisión de Amazon de anunciar públicamente el cierre de varios locales de venta minorista fue en "represalia directa a nuestra petición de mejores salarios, un entorno de trabajo más seguro y el fin del acoso sexual", de acuerdo con los archivos legales.
Boschetti, de Amazon, dice que las "acusaciones en los cargos presentados ante NLRB son falsas y esperamos demostrarlo a través de este proceso".
Y los cierres no son un distanciamiento del comercio minorista, dijo la portavoz Betsy Harden.
Más bien, el cierre de sus librerías, tiendas de 4 estrellas —en donde los clientes pueden comprar artículos electrónicos, juguetes y artículos para el hogar— y sus empresas Pop Up le permite a la empresa centrarse más en sus opciones de comestibles, incluyendo Amazon Fresh, Amazon Go y Whole Foods Markets, dijo Harden.
Caminando por los pasillos de Amazon Fresh en el Distrito Central, Fink, quien ha trabajado en tiendas de comestibles desde su primer trabajo en Kroger, a los 16 años, dijo que no es difícil escuchar y ver el "descontento" de sus compañeros de trabajo.
"Creo que esto es parte de ese proceso de [Amazon para] cambiarse al negocio de comestibles y no saber realmente lo que están haciendo", dijo. "Creo que su estrategia tenía un punto ciego".
